Tengo un predilección antagónica
por el sosiego y el desasosiego.
A veces disfruto naciendo
y otras lo hago al morir.
A veces me ilumino por dentro,
y otras me oscurezco.
Y aprecio la ausencia de una
en la totalidad de la otra.
Tengo una predilección antagónica
Por que te quiero cuando no te quiero
y no lo hago cuando lo hago.
1 comentario:
De nuevo le felicito, señor Zumo.
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